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30 oct 2010

TEMA 3. LOS NIVELES DE LA LENGUA

La lengua es un sistema de signos, relacionados y dependientes entre sí y de una serie de reglas de combinación.
El estudio de la lengua se estructura en tres niveles y cada uno de ellos se ocupa de un aspecto determinado:

Nivel fónico:

Fonemas vocálicos. Según el grado de abertura, pueden ser abiertos, cerrados y medios. Según su localización, pueden ser anteriores, posteriores o centrales.
Fonemas consonánticos. Para definir un fonema consonántico recurrimos a los rasgos que lo diferencian de los demás: rasgos distintivos o pertinentes. Para ello, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
El punto de articulación, es decir, el lugar de la boca donde el aire se encuentra un obstáculo: labiales, dentales, alveolares, palatales, velares.
El modo de articulación o disposición de los órganos al pronunciarlos (la manera cómo el aire vence el obstáculo): sonoros/sordos y oclusivos/fricativos.

El resonador que interviene: nasales (el aire sale a la vez por nariz y boca) y orales (el aire sale solamente por la boca).

El nivel morfosintáctico

Clases de palabras según su categoría gramatical

Artículos: presentan al sustantivo (la, los , el…).
Sustantivos: reciben los morfemas de género y número. Su función propia en la oración es la de sujeto.
Adjetivos: reciben los morfemas de género y número. Su función principal es la de ser modificadores o determinantes del sustantivo.
Verbos: reciben los morfemas de tiempo, modo, aspecto, número y persona. Su función principal es la de ser núcleo del predicado.
Pronombres: sustituyen al nombre y tienen, en su mayoría, significado ocasional (aquel, mío, nuestra…).
Adverbios: matizan la acción del verbo, el significado de un adjetivo, de un adverbio o de una oración (mal, felizmente, detrás…).
Preposiciones: relacionan palabras dentro de la oración. Son invariables (con, en, para…).
Conjunciones: relacionan palabras y oraciones. Son invariables (y, aunque, porque…).  

Clases de palabras según su composición 

Simples: formadas por un solo lexema y uno o varios morfemas flexivos o desinencias: pan, tomates … 
Compuestas: constituidas por dos o más lexemas y los correspondientes morfemas flexivos: autom, aguafiestas
Derivadas:… formadas por un lexema y uno o varios morfemas derivativos: recortar, cucharilla…
 Parasintéticas: constituidas por dos o más lexemas más morfemas derivativos y desinencias: corto-metr-aje, auto-movil-ismo… o formadas por prefijo y sufijo a la vez: aterrizar...
Siglas y acrónimos: las siglas son unidades léxicas formadas por las iniciales de varias palabras: ESO, ATS... Los acrónimos se forman con partes más amplias de las palabras a las que se refieren: SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), Banesto (Banco español de crédito)…
Apócopes y aféresis: La apócope consiste en la supresión de algún sonido al fin de un vocablo: cinematografo>cine. La aféresis es la supresión de algún sonido al principio del vocablo: muchacha>chacha.


El nivel léxico semántico

Los semas son los rasgos semánticos mínimos que confieren el significado de una palabra. El conjunto de semas se llama sememas. Existen dos tipos de semas:
Denotativos: constituyen el significado léxico-semántico básico conceptual del término.
Connotativos: constituyen los significados secundario y subjetivo que, por asociación, han ido impregnando una palabra, y dependen del contexto en el que ésta se actualice.

Las relaciones semánticas 

Monosemia: a un significante le corresponde un solo significado. Ejemplo: tórax.
Sinonimia: dos palabras con distinto significante tienen el mismo significado. Ejemplo: navío, velero, bergantín…  
Polisemia: asociación de un significante con varios significados. Ejemplo: ojo humano, ojo de la cerradura
Antonimia: oposición de significados. Ejemplo: frío / caliente.
Homonimia: las palabras tienen el mismo significante pero distinto significado. A diferencia de la polisemia, la identidad de significantes es puramente casual. Ejemplo: haz (conjunto de ramas cortadas) y haz (verbo hacer). Dos clases de homónimos: homófonos (la identidad de significantes es sólo fónica y se distinguen en la escritura: varón/barón) y homógrafos (la identidad de significantes se da también en la escritura: duelo -reto-/duelo -dolor-). Hiperonimia: una palabra de mayor extensión significativa incluye a otras. Se denominan hipónimos a los términos que se incluyen dentro de un hiperónimo. Ejemplo: flor (hiperónimo); rosa, margarita, azucena… (hipónimos).  
El léxico del español 
Voces patrimoniales: palabras derivadas de la evolución del latín al castellano: lupus>lobo.
Cultismos: palabras derivadas del latín que no han sufrido los cambios de la evolución lingüística: indemnes>indemne.
Neologismos: palabras de nueva creación procedentes de otras lenguas que se incorporan a la nuestra: alcalde (arabismo). Pueden ser préstamos lingüísticos (pizza) o palabras nuevas formadas por derivación (lavadora), composición (lavavajillas), parasíntesis (radioaficionado), acrónimos (láser) o utilizando términos clásicos, griegos o latinos (hidroavión).